Regreso

No. No me he ido. Tuve que ausentarme porque mi hija se enfermó. También me vi obligada a suspender mi curso de feminismo, que espero retomar para la próxima convocatoria.

Ahora más que nunca creo que las mujeres deberíamos ser preparadas desde la infancia no para cocinar, barrer y planchar, sino para decidir, actuar con asertividad y ser autosuficientes. Por lo menos, yo sí planeo encaminar a mi pequeña Gabrielle hacia ello. Feministas o no, el siglo XXI requiere de nuevas mujeres, de carne y hueso, y de ideas y actos.